Che valle pe Guarâ’mi (poesía)

  No podría olvidarte Atyra querida

Tierra de artesanos na imbojojahai

Nde potî etereigui tu eres la elegida

La ciudad más limpia de mi Paraguay.

Como lo predijera aquel Roque Mereles

Ha i violín pupe ndeve opurahei Atyra

Con versos tan dulces que saben a mieles

Nde ha´e pueblo histórico, repu´a jevy va´erâ

En verdeantes prados y serpenteantes arroyitos

Umi horyteva lugareños o hasavo ore saluda

Con Nenelo, Chacho, Neneco, Chico e Isidorito

Che sy ha ña Felicita ypy pe vy´a paûme rohugá

Que lindos recuerdos, imborrables son

Hasy tesaraiva angâ apytepe opytava´ekue

Momentos inolvidables, plenos de emoción

Aratikú ha tuna roipo´o  amó Escobar kué

Akâ'e pará  apoharé karai Juan Matto Godoy

Ha´e oikuahaicha ohai iporaieteva purahei

Eres tu atyreñita muchachita dulce y bella

Tu hermosura me hechiza y perdido estoy por ella

El gran Feliciano Martínez sello por su temple

Ha Wilfrido Figueredo ha´e avei karia`y katupyry

El intendente Matto con los atyreños dijeron presente!

Ha peteî  ñe'ême oñondivepá ojapo ijapyrayva yvoty`ty

Ofrenda a las madres paraguayas

En este grato día ofrecemos el sencillo tributo a las queridas madres, sumando de esta forma nuestro grano de arena a las tantas muestras de gratitud que este 15 de mayo en todo el  país se la recuerda con mucho cariño y amor.

Como hijo agradecido pensamos que todos los días de nuestras vidas, debemos ofrecer a esa noble y sacrificada mujer nuestro respeto y protección como es debido, por todo lo que toda madre brega y sufre por el bien de sus amados hijos.

Un pensador una vez escribió de esta manera: La verdad en toda mujer está cuando es madre -así expresa el pensamiento-.

Este concepto no carece de razón, pero la historia registra la memoria perenne de aquella mujer virtuosa, que no solo fue una dulce y solícita madre, sino además fue amiga sincera y fraterna, afectuosa hermana, hija cariñosa y obediente, y esposa fiel y amorosa.

A aquella sublime mujer que nos regaló su imborrable ejemplo de virtud, amor y abnegación, también le rendimos nuestro emotivo homenaje de gratitud, a ella sus amadísimos padres le pusieron este sencillo nombre: María.

Semblanza de Demetrio Ortiz

 

Es invalorable el aporte artístico de Don Demetrio Ortiz, dejando una estela luminosa en el sendero folclórico nacional.

Polcas como “Ahejá vaecué” , “Mburucuya” y guaranias como “Mis noches sin ti” “Que será de ti” y “Recuerdos de Ypacarai” siguen siendo actuales difundidos por consagrados troveros.

El como pocos supo impregnar en sus composiciones la dulzura del eireté, el deleite de los trinares y gorjeos del corochiré, el ynambu y el saiyubý junto a miríadas de multicolores panambí.

Una anécdota recuerda que residiendo en Bs. As. Demetrio Ortiz, cayó gravemente enfermo. Su amada esposa sentada a su lado lloraba amargamente temiendo por la vida del maestro, que parecía irremediablemente perdido.

En esos instantes llega a visitarlo el poeta argentino Ben Molar, este demostró mucha pena al observar el delicado estado en que se hallaba su apreciado amigo.

De regreso a su hogar, Molar profundamente conmovido se dispuso a escribir los versos titulado “Tus lágrimas” cuya trizte escena lo inspiró.

Con el tiempo Demetrio mojoró, y fue así que nació una de las  mas hermosas guaranias; “Tus lagrimas” de Ben Molar y Demetrio Ortiz.

Y fue el cantor del mundo: Luis Alberto del Paraná el que con su inigualada y maravillosa voz lo llevara a todos los confines del planeta.

Glorias del Folclore

¿Cómo no sentirse alegre y feliz en el disfrute de la pintura musical

“Pyhare amangy`pe” de la prolífica y descriptiva pluma de Emiliano R. Fernández, recreado magníficamente por Don Quemil Yambay, unidos en la trova dos duendes del arte folclórico de la patria.

Amigos…nuestro espíritu patriótico se renueva con fuerza y fervor con la glosa y el  canto, en la nítida e inconfundible voz de Alberto Gines, la épica canción “Cerro Cora” obra de dos grandes: Félix Fernádez y Don Herminio Giménez.

María Teresa Márquez la poetiza argentina con Demetrio Ortiz gestaron la hermosa Guarania “Mis noches sin ti” grabado con singular acierto en la romántica y melodiosa voz de Reinaldo Meza, otrora zorzal concepcionero.

De la inspiración de dos eximios autores: Manuel Frutos Pane y Juan Carlos Moreno González broto: “Chirico`e” y fue su interprete fiel el que fuera rey de las zarzuelas:  Oscar Barreto Aguayo.

Y como broche de oro nos llega el discurrir incesante de las aguas cristalinas, en el canto impetuoso del tenor caacupeño López Simón, el despliegue vigoroso y armonioso de un potente y vibrante: “Alto Paraná”.

Loas a José Asunción Flores

Fue en un lugar humilde en el populoso barrio de trabajadores honestos “La Chacarita” donde nació el padre de la guarania Don José A. Flores.

En un reportaje hecho al sr. Oscar Creid por Daniel Torales, con mucho acierto y no falto de emoción describió al maestro como el amigo sincero y leal que fue, el que nunca tuvo una palabra o un gesto de ofensa para el semejante, en suma un paraguayo ejemplar.

Los temas de Flores siguen hoy tan vigentes como ayer: “India”, “Nde rendape ayú” “Ka´aty”, “Ñemity” , “Purahei paha”, “Mburica´o” , marcaron rumbos y entre otras tantas melodías reconocidas y aplaudidas en todo el orbe, por la belleza y el sentimiento que expresan.

Por ellos es válido este pensamiento que dice: La buena música nunca envejece porque es una inspiración y su espíritu es eternamente hermoso, y permanecerán perennemente  con todo su vigor y su lozanía como los buenos poemas fruto de la sensibilidad y el singular talento de sus autores.

Homenaje a Carlos Miguel Jiménez

Carlos Miguel Jiménez fue el poeta culto, autor de laureados versos, cuyos, temas fueron musicalizados por los mas grandes compositores de nuestro país.

En un programa radial sabatino comentaba el archiduque de la canción quien fue amigo de Don  Carlos Miguel Jiménez.

Afirmaba que éste vivía en la extrema pobreza y en una visita realizada en su humilde morada el bardo le hizo entrega de una poesía denominada: ``Penumbra´´, que después de un tiempo le puso melodía Alberto de Luque.

El cantante rememoraba con honda tristeza el abandono y la miseria económica en que se debatía el bate pilarense, autor de temas tan gustados como: ``Flor de Pilar´´ ``Alondra Feliz´´  ``Muchachita campesina´´ ``Florecita de mi cielo´´ ``Virgen y flor´´ ``Alma vibrante´´, ``Golondrina fugitiva´´ ``Angel de la sierra´´ y tantos éxitos más.

Amigos: se me acurre pensar que parece ser una constante que las personas honradas y laboriosas, principalmente músicos y poetas vivan y mueran casi siempre en la  indigencia ante el olvido y la indiferencia de parientes y amigos.

Es que esas tan nobles personas nunca son valoradas en su justa medida cuando aún están entre nosotros, debido a ese grosero materialismo que envuelve a muchos y los hacen egoístas e insensibles, menospreciando el magnífico legado de esos inspirados hermanos que alguna vez tuvimos la dicha que pisaran este suelo; y que nos dejaron sus cálidos mensajes de amor a la patria soñada, a la mujer paraguaya, al sufrido y postergado labriego y el canto sonoro a la belleza y colorido de las campiñas guaraníes.

Panegírico en honor a Los Indios

La música paraguaya-polcas y guaranias- son tan lindas, que con ellas el antaño afamado conjunto folclórico ``Los Indios´´ cautivó a públicos exigentes de varios continentes.

Cuentan que en cierta ocasión estaban cantando con su peculiar estilo en un oasis del desierto de Arabia…en ese momento un grupo de beduinos atravesaban el desierto…seres rudos, semi salvajes y belicosos, sin embargo enterrumpieron la marcha para escuchar las dulces guaranias y las alegres polcas.

Los nómadas quedaron pasmados, embelezados y maravillados por la gracia y el encanto de tan bellas melodías.

La prestancia y personalidad de ``Los Indios´´ tuvieron dignos émulos en el señorío y versatilidad de los Mensajeros del Paraguay, Loa Zorzales Guaraníes, Los Guayaquíes, Los Chulupíes, Los Tres Sudamericanos, Los Príncipes del Arte, Los Indo latinos y varios grupos más que dejaron su sello de calidad más allá de nuestras fronteras.

Y con Chinita Montíel, Juan Alfonso Ramírez, Jhony Monte y Abel Sánchez Jiménez, se conformaba el fabuloso conjunto paraguayo: Los Indios.